lunes, 24 de enero de 2011

¿INDIVIDUAL O COLECTIVO?

Y qué podría aprender de todo esto el fútbol nuestro? Primero, la necesidad de realizar un baño de humildad…

Deberíamos haber aprendido que contar con muchas de las mejores individualidades no garantiza el éxito.

Uno de los pilares sobre los que funciona el Paradigma de desempeño colectivo son es la Comunicación en el juego, herramienta difícil de desplegar en caso de que que no haya funcionamiento en red.

Contar con 11 individualidades no es lo mismo que contar con un equipo. Once que juegan a algo distinto cada uno no es lo necesario. Es mucho mejor jugar a algo que sea de todos que a algo que sea de las once estrellas.

Lograr bajar un poco los egos y pensar en que el aporte de todos es útil y es necesario es un valor a desarrollar ya que aporta en la construcción de ese sentido de equipo que fortalece al grupo y que, especialmente, estimula a cada uno a sacar y brindar sus mejores capacidades como contribución al objetivo común.

Pero, además de decidir el cambio de Paradigma, cómo lo lleva a cabo el líder? A continuación, algunas acciones fundamentales:

  1. Primero, como les decía antes, un baño de humildad para todos es condición indispensable;
  2. Generar espacios para que el aporte de todos los integrantes sea posible;
  3. Acordar especialmente con las estrellas del equipo la necesidad de compartir responsabilidades y protagonismo en el proceso;
  4. Estimular a quienes han venido desarrollando un rol secundario, la necesidad de contar con sus aportes;
  5. Valorar los logros de todos y mencionar a todos los integrantes el aporte realizado por cada uno.
  6. Dar espacio a todos para aportar ideas, realizando consultas que incluyan a todos.

Pensar en grandes logros a los que aspiramos nos obliga a generar estos cambios

GERARDO