viernes, 20 de abril de 2012

¿Qué diferencias existen en el fútbol base en competir para ganar y competir para formar?

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¿QUÉ SUELE SUCEDER CUANDO SE COMPITE PARA GANAR?
Se suele seleccionar a jugadores que están acelerados en sus capacidades físicas, especialmente a los más fuertes. Ellos son los titulares.
Se da menos importancia a su habilidad técnica, a la asistencia regular, a su actitud y esfuerzos en los entrenamientos y al comportamiento dentro del grupo
Hay menos posibilidades para los menos fuertes físicamente, para los más jóvenes, para los mas retardados en su desarrollo y menos capaces. El futbol es antidemocrático.
Desde los 8 años se da una desmesurada importancia a la táctica colectiva.
Se aplica siempre el mismo sistema de juego.
Se busca inmediatamente la profundidad en el juego de ataque. El equipo tiene prisa y juega más rápido de lo que es capaz.
Se juega muy verticalmente y se emplean frecuentemente y preferiblemente pases largos (también el portero despeja con el pie).
Pocas intenciones para construir el juego. Frecuentemente el balón no pasa por el medio del campo y va directamente a los atacantes, mediante pases largos.
Se realizan pocos cambios de orientación en las acciones ofensivas.
El responsable es un entrenador/técnico que instruye con el fin de ganar el partido y el campeonato.
El jugador debe obedecer al técnico que manda desde la línea lateral.
En busca de la victoria enseña a ser desleal, hacer trampas, ser deshonesto y engañar a los contrarios y al árbitro. Los fines justifican los medios.
Se juega más contra que con el balón. No hay tiempo y espacio para amagues.
Prematura especialización en una determinada demarcación o rol. Juegan siempre los mismos y poco los suplentes.
Se expone al joven prematuramente a la competición de los adultos. Dura años hasta que desarrolle los mismos hábitos que demuestran los adultos en el juego 11 contra 11.
Se da una desmesurada importancia al trabajo físico porque así se consiguen más rápidamente resultados.
Para poder ganar prevalece en los entrenamientos la aplicación de la metodología tradicional.
Se valora más lo deportivo que las personas. Se aceptan frecuentemente comportamientos discutibles para conseguir buen resultado.
¿QUÉ SUELE SUCEDER CUANDO SE COMPITE PARA FORMAR?
Todos juegan y no solo los más fuertes. Se prefiere a jugadores con perspectivas en el manejo del balón e inteligencia.
El buen comportamiento fuera y dentro del campo es uno de los criterios para la selección así como la voluntad de esforzarse.
Todos tienen los mismos derechos para jugar independientemente de su físico y capacidad. El futbol es democrático.
El partido sirve para evaluar el grado de habilidad y ganar experiencia en la táctica.
Se varía frecuentemente el sistema de juego.
Prevalece la cultura de mantener la posesión del balón. No hay prisa en el juego.
Todos los jugadores tocan el balón. Prevalecen pases cortos y apoyos cortos. El portero suele servir el balón con la mano.
El balón avanza generalmente de la defensa a los medio campistas y de ellos a los atacantes, basándose el juego en los principios de comunicación y cooperación.
Con el objetivo de crear espacios para la penetración, se cambia frecuentemente la orientación en el ataque.
El responsable es un formador que estimula con el fin de mejorar el rendimiento del jugador y de su equipo.
El jugador realiza la próxima acción en función de lo que él ha observado y decidido. No decide el técnico para él.
Se enseña la deportividad, a la honestidad, a respetar el reglamento y ser leal en las confrontaciones con los adversarios.
Se juega con el balón, acariciándolo. Hay tiempo para ejecutar fintas y utilizar su fantasía e imaginación.
Todos reciben varias oportunidades, experimentan varios puestos y roles en la competición. Juegan todos, independientemente de su calidad.
Se adapta la competición en cada fase de la evolución del niño a sus capacidades físicas e intelectuales.
Se busca respetar la naturaleza del niño y se mejoran las capacidades condicionales y coordinativas con una gran variedad de juegos.
Para poder formar mejor al jugador debe prevalecer en las prácticas la aplicación de la metodología activa.
Se da prioridad a la formación de la persona por medio del deporte. Se utiliza el deporte como una escuela de la vida.
(Opiniones extraídas del libro "FUTBOL A LA MEDIDA DEL NIÑO”, de Horst Wein).
DE ESTAS DIFERENCIAS PODRIAMOS EXTRAER LAS SIGUIENTES CONCLUSIONES
En las categorías de formación, la práctica de un juego de buena calidad deberá estar por encima de los resultados deportivos, porque para enseñar a jugar bien es necesario olvidar los resultados y estar dispuestos a correr riesgos tácticos, aunque el equipo adversario marque goles. Es importante comprender que el juego es una extensión del proceso de entrenamiento.
Buscar siempre la victoria, con gran desempeño y determinación, intentando siempre jugar de la mejor forma posible y nunca intentar ganar a cualquier precio, como si ganar ahora fuese lo más importante.
No debemos dar gran importancia a la derrota, pues perder es siempre una posibilidad que existe en el transcurso de un partido y nunca hay garantías de ganar. Pero si alguien nos gana, que sea el equipo que mejor juego a desarrollado, pero nunca perder por no haber luchado con todas nuestras fuerzas. Nuestros jugadores no se considerarán derrotados si han dado lo mejor de sí mismos e hicieron todo lo posible para alcanzar la victoria.
Ganar no es tan bueno o importante como parece, ni perder tan malo. No se puede asociar de una forma simplista la victoria con el éxito y la derrota con el fracaso, ya que todo depende de cómo un equipo consigue esos resultados, porque se puede ganar jugando muy mal y en un ambiente poco agradable, y perder jugando muy bien y con un buen espíritu del grupo.
Hay que aprender a jugar como si fuese un entrenamiento y a entrenar como su fuese un partido.
Ganar es la consecuencia de jugar bien, por tanto tenemos que estar motivados y pensar en jugar siempre lo mejor posible, porque los resultados aparecerán en el momento oportuno, como la fruta madura que cae por su propio peso.
 entrenadordefutbol #CONSEJOS ESCUELA

jueves, 12 de abril de 2012

ATAQUE AL IMPAR (MESSI)

Además de ser aplicado como un medio instrumental del juego de ataque colectivo,
puede en el transcurso del juego constituirse el punto de partida para enlazar el
juego de procedimientos tácticos del equipo encadenando con otros medios tácticos
colectivos básicos.





     
 
 
Por lo tanto, el jugador con balón trata de movilizar a su defensor o penetrar por los
intervalos defensivos con el objetivo de conseguir éxito ( gol ), esta intención de
eludir el marcaje de su oponente o de fijarlo y a ser posible llamar la atención  a otro
oponente no directo, permite responder escalonadamente a su compañero
colindante hacia el espacio libre para recibir el balón en mejores condiciones de
progresar-penetrar, lanzar, pasar
SESIÓN+en..

El partido se complica, una decisión polémica nos ha perjudicado, en ese momento miro al banquillo en busca de una solución y veo que allí no
encontraré ninguna, ya que la indignación se ha apoderado de la persona que creía que tendría las respuestas.
 
La figura del entrenador ha ido ganando repercusión mediática en los últimos años por lo que, al igual que ocurre con los futbolistas, muchos de ellos
son admirados por sus métodos de trabajo, personalidad o facilidad para comunicar.  Son el espejo en el que se miran todos aquellos jóvenes técnicos que persiguen el sueño de poder entrenar a un alto nivel permitiéndonos hacer de la pasión por este deporte nuestra profesión.

SIN EXCUSAS, CON MENTALIDAD GANADORA
He crecido pensando que entre las principales características que un entrenador debe tener está la de saber comunicar, enseñar y transmitir
valores a sus jugadores. Estos valores  estarán relacionados con el esfuerzo, la entrega, la lucha y el trabajo en equipo.
No buscará excusas en los resultados negativos o acciones desafortunadas, sino que encontrará soluciones que ayuden al equipo a conseguir sus objetivos.
Para ello, durante la sesiones, el míster se habrá encargado de desarrollar una mentalidad ganadora en todos ellos, donde la competitividad habrá estado presente en todas las tareas programadas, quedando clara cuál será la meta.

ENSAYAR ERRORES COMO PREVENCIÓN
También se deberán haber trabajado otros aspectos como el autocontrol, la actitud o la  confianza que serán de vital importancia en el transcurso del partido. Es aconsejable que entrenador o asistente tomen decisiones incorrectas durante las sesiones para conocer dónde está el límite de nuestros jugadores y cómo actuaremos para que mejoren sus reacciones hacía estímulos negativos.
El reto será intentar que sean capaces de utilizar la cabeza para resolver los problemas que se les plantearán durante el partido, pese a que el futbol es un deporte en el que las emociones tienen un papel protagonista.
Los jugadores, en momentos puntuales del partido y por diferentes razones, reaccionarán ante una situación yendo directamente a las emociones sin pasar por el proceso de pensamiento adecuado, realizando acciones que pueden ser perjudiciales para el equipo. Éstas deberán ser aceptadas como parte del juego, aunque será nuestra misión haber trabajado adecuadamente para minimizar este tipo de reacciones.

¿CÓMO SE PREPARA EL ENTRENADOR?
La semana finaliza y llega el día de partido produciéndose una situación incomprensible e inaceptable en la que el entrenador colaborará de
forma activa en la creación de ese estado de ansiedad que alcanzarán sus pupilos, convirtiéndose en un incitador de la toma de decisiones incorrectas.
Siempre he creído que como formadores-entrenadores, sea al nivel que sea, debemos ser un ejemplo a seguir tanto dentro como fuera del campo.
El entrenador no gana ni pierde partidos, aunque sí puede ayudar a que la balanza se decante hacía uno u otro lado dependiendo de las decisiones que tome durante los mismos.
Él es el referente del equipo y, como tal, los jugadores deberán confiar plenamente en su liderazgo. Por dicha razón debe controlar sus emociones en todo momento, transmitiéndole seguridad al grupo.
Llegados a este punto me preguntó: ¿Cómo prepara el entrenador sus reacciones y decisiones durante los partidos?
La verdad es que a día de hoy no sé cuál es la respuesta correcta, aunque sí tengo claro el perfil de entrenador que me gustaría encontrarme en el momento en que las cosas en el terreno de juego se pusieran difíciles para el equipo. No quiero ser una persona dispuesta a  formar parte del desconcierto de mis jugadores por una decisión polémica o un error, sino que quiero ser el artífice de la reacción de todos ellos y conseguirlo debe ser mi reto.
En multitud de ocasiones,  he oído como la gente comenta que en el fútbol profesional vale todo para conseguir ganar; pese a ello, cada día que
pasa tengo más claro que a mí no me vale una victoria a cualquier precio.
La indignación va en aumento hasta que el juez del partido decide expulsar al responsable del equipo, abandonando éste a sus jugadores en el terreno de juego, quienes deciden bajar los brazos imitando la reacción de su técnico. Yo siempre quiero estar al lado de mi equipo. ¿Y tú?